Íbamos caminando ya no sé a qué ni a dónde... Pero era de noche y yo tenía hambre, mí hambre, que es un hambre de comer cualquier cosa rica, no de satisfacer necesidades físicas, sino, sensoriales con la comida jajajjajaja... Y escucho a lo lejos, como un mantra: SAMOSA GARAM SAMOSA GARAM (empanada caliente empanada caliente), no voy a reconocer que corrí, pero puedo decir que caminé bastante rápido. Me sentí en una película de Bollywood, corriendo por mi amado... Cuando de repente, lo veo entrar a su casa al "samosero" finalizando su día de trabajo... Y unos segundos después, estaba yo frente a la puerta de su casa, con ganas de esas samosas... Me olvidé de tener vergüenza y de ver que había mucha gente mirando a la extranjera que "caminó muy muy rápido" persiguiendo el canto del ruiseñor de las samosas y ahí nomás, golpeé la puerta al grito de Saaaamosssaaa, ajaajjaajajaj! Salió, y compramos dos, five rupees each...
Feliz fin de la anécdota culinaria. Gracias al dios de las Samosas!!!
lunes, 25 de febrero de 2019
Samosa Garam
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