Leí por ahí: Avimukta, la que nunca puede ser abandonada... Ni Kāshī abandona al Señor Shiva ni el Señor Shiva abandona Kāshī. Ese es el sentimiento que prevalece en esta Ciudad. Kāshī es mi corazón atado a la Madre Ganga, a la ciudad de oro que se ve cada mañana cuando el Sol, nuestro querido Surya Deva, toca la ciudad bañandola con su dorada refulgencia.
Es por eso que agradezco cada día la bendición de permanecer en este lugar.